Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, son ocho propósitos de desarrollo
humano fijados en el año 2000, que los 193 países miembros de las Naciones Unidas acordaron conseguir para 2015.
Objetivo 5: Mejorar la salud materna.
Alguna noticia que encontramos:
- La neumonía deja de ser un problema mortal en las personas.
- La educación cada día
está más presente en los países subdesarrollados.
Crítica
Los objetivos de desarrollo del milenio tiene una clara
relación con el desarrollo comunitario. Estos objetivos los podemos relacionar
con temas que en la actualidad se ven presentes por las calles de una ciudad (
pobreza, hambre… igualdad de género, racismo..). Desde el desarrollo
comunitario debemos afrontar todos estos problemas y ayudar a todas aquellas
personas que deseen tener una vida digna. ¿ Acaso no es injusto que haya
personas que quieren pero no pueden? ¿ Por qué no pueden tener la misma
educación, los mismos hospitales como nosotros?.
Los países más desarrollados estamos pecando de un
cierto egoísmo con respecto a ciertos países que luchan por sobrevivir.
Problemas como el hambre, día a día están más presentes en
nuestra ciudad. En santiago de Compostela, cada vez se pueden ver muchas más
personas pidiendo por la calle, sin comida, sin tener donde asentarse, mientras
otros podremos disfrutar de caprichos diariamente que muchas veces son
innecesarios.
Ya
desde hace mucho tiempo, la mortalidad en los países subdesarrollados es
excesiva. La media de edad en esos países no llega apenas a los 45 años. Este
GRAVE problema es a consecuencia de la paupérrima calidad de servicios
sanitarios.
Diariamente
problemas como estos le atribuimos causas totalmente falsas, lo que en realidad
existe es un atraso económico y un atraso social en comparación con países del
primer mundo.
Los
países ricos acuden a los países pobres para la compra de productos a un coste
muy inferior al mercado y luego los venden a un precio mucho más elevado. Esto
lo que da lugar es que los ricos sean más ricos y los pobres cada vez sean más
pobres.
